Hay algunas conductas que le hacen un flaco favor a tu imagen, en especial cuando se trata del ambiente laboral, debes tener cuidado de no cometer los errores que enumero enseguida, y considerar que estas conductas no pueden ser disfrazadas con tratamiento de belleza alguno, y es más, matan cualquier esfuerzo por embellecerte, si no las cambias ya.
Emplear un lenguaje pobre o en un tono muy bajo, es inadecuado para proyectar una imagen de seguridad acerca de ti misma ante tus jefes y colegas. Las frases que normalmente se usan como muletas deben ser erradicadas completamente de tu lenguaje y el mismo tono de voz a emplear, ya no debe ser como murmurando.
Una postura corporal pobre y encorvada, debilitan tu impacto visual, tanto como evitar mantener el contacto visual al conversar con alguien, lo que provoca desconfianza, así que desde ahora en adelante, párate erguida y proyecta aplomo.
Dejar que te interrumpan mientras hablas, es una de las cosas que jamás debes permitir, con un tono educado y firme, puedes pedir que te dejen continuar ya que no has terminado. Si no comienzas por valorarte tú, nadie lo hará.
Vestirte muy sexy y provocativa, será algo que te jugará en contra, en especial en el trabajo, ya que estarás transmitiendo el mensaje equivocado, por lo cual descarta completamente los tacones altos y finos, las minifaldas y los escotes, y prefiere prendas sobrias y más recatadas, que deje que los otros se fijen en tus ideas más que en tu imagen.
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