Como el fuego que corre por una hilera de combustible, así de rápido y desafiante se expanden los problemas que traen consigo los tiempos de dificultades económicas, que afectan no sólo el presupuesto de las personas, sino que también influyen en su estado emocional.
La angustia de no contar con el dinero suficiente para pagar las cuentas, o la incertidumbre ante lo que traerá el futuro desencadenan en el individuo trastornos de tipos conductuales, depresiones y pánico, a la vez que provocan un desajuste completo, según explica el psiquiatra y psicoterapeuta Luis Rafael Serret.
Por. Luis Miguel.
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