MARCOS LARA Y EL PRA.

DEL PERIODICO CLAVE DIGITAL POR:Franklin Díaz

Por razones éticas y de afecto a mucha gente, raras veces he escrito sobre temas relacionados al sector eléctrico, ya que durante algunos años presté servicios profesionales para la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), así como a otras empresas del sector energético en el sector privado.Traigo esto a colación a propósito del video de Nuria Piera, que vi durante el fin de semana sobre al entrevista al Ingeniero Marcos Lara, Director del Programa de Reducción de Apagones (PRA), persona a la que conocí hace alrededor de 3 años atrás. Conocí al Ingeniero Marcos Lara mientras trabajábamos juntos en la CDEEE, en aquellas jordanas interminables de trabajo, junto al Ingeniero Rhadamés Segura, en aquel frío salón de conferencias, donde en muchos casos, sábados y domingos poníamos al día las informaciones para los organismos internacionales, que monitorean el sector eléctrico. Marcos era un muchacho inquieto, locuaz, humilde, que muchas veces recibía uno que otro boche de Rhadamés Segura, pero eso era algo normal para quienes trabajamos junto a él, y más en aquel momento en que el Ingeniero Segura pasaba por momentos familiares difíciles, debido a la enfermedad de su hijo, que más tarde falleció, luego de dar batalla contra el cáncer por varios años. A parte de eso, siempre mantuve contacto con él, ya que aunque había renunciado de CDEEE, nos veíamos en la iglesia, y él siempre me pedía ayudas para una fundación que tenía que ayudaba a personas del sur profundo, donde el construía una iglesia, nunca cuestioné su integridad, pues me parecía un muchacho humilde, con buenas intenciones para el país. Recientemente, cuando me quedé sin trabajo, hablamos por teléfono y me dijo que quería verme, que pasara por su oficina, que yo lo podía ayudar con una asesoría o algo, porque necesitaba gente capaz y objetiva como yo, que le diera opiniones imparciales sobre las cosas, fui a su despacho y luego de esperar por más de 2 horas no me atendió y me fui, luego lo llamé en varias ocasiones y no me contestó el teléfono, a lo que me comencé a preguntar ¿Será que a mi amigo Marcos se le habrá subido la mierda a la cabeza? Les confieso que no me lo esperaba, luego de ver el reportaje de Nuria, confirmé mis sospechas y tengo un dolor en el alma que no se me quita, hasta he llorado confieso, de ver que mi amigo se ha convertido en una caricatura diabólica, presentándose como un falso profeta y mensajero de Jesucristo. ¿No sabrá él que el amor al prójimo va primero que los beneficios particulares?, ¿Cómo me puede decir que es justificado darle empleos a su banda de música entera, sin trabajar, cuando cientos de profesionales con maestrías en el exterior, engrosamos las filas del desempleo? ¿Tiene él derecho de pagar esas nóminas con el ITBIS que pago para comprar pañales a mi hijo o cuando compro en un supermercado?, ¿Es de él el estado?, ¿Puede ser tan idiota de confundir las enseñanzas de Jesucristo con los intereses de un partido político? son algunas de las preguntas que me hago constantemente, durante estos días. Marcos me da vergüenza, pues él es ahora la prepotencia personificada, la burla a quienes día a día nos levantamos con las ganas de echar este país hacia delante, es un descarado y ojala y DIOS no le cobre su injusticia y prepotencia, pues sé por mi experiencia que DIOS tiene los juegos pesados. Me siento humillado, cuando veo este tipo de comemierda vestido de oveja, insultando el derecho ajeno, eso no lo enseña Jesucristo, eso te lo enseñó el sistema al cual te plegaste para sobrevivir, como toda la escoria que rodean a nuestros políticos. Ojala y leas este artículo, o uno de tus músicos o espalderos te lo lleve a modo de chisme, para que veas que no es posible comprar toda la prensa escrita de este país, y para que entiendas que todavía hay dominicanos con esperanzas, de que todo cambie y que la gente como tú no tenga cabida en un sistema justo y competitivo, donde la gente valga por su capacidad y no por sus relaciones o por la iglesia a la que pertenezca. Caíste en lo más bajo que se puede caer, te burlaste del prójimo, usaste el poder para tus propósitos particulares, no me cabe la menor duda, tú eres peor que los demás, porque conociste la verdad y conociéndola la torciste para tu beneficio. ¡Me das asco!.