Pasión y perseverancia. Sin estos dos pilares, el trabajo de Freddy Beras Goico y el de Mary Pérez de Marranzini no hubiera sido lo que es, ni hubiera trascendido.
Doña Perseverancia no está muy de moda. Es más, aburre. ¿Por qué insistir, y calladamente acumular experiencia y esfuerzo, cuando de la manga o de la chistera alguien se saca una ocurrencia, un flash, un millón? ¿Trabajar a largo plazo, invertir tiempo y esfuerzo mental en sacar adelante algo que nace pequeño y que poco a poco crece y toma su verdadera forma y alcance? No, piensa la mayoría, todo va demasiado rápido, hay que aprovechar la ola, agarrarse a lo que viene. Así nunca hubiera existido Rehabilitación, y así nacen todos los años algunas fundaciones con clara vocación de entretener a alguien aburrido que cree que una institución benéfica siempre es elegante. (Todavía hay quien confunde la caridad con quedar bien y la justicia social con la revolución).
La pasión sí está bien vista, lo que pasa que no siempre se aplica a cosas tan esenciales como el servicio a la sociedad.
Hace falta mucha pasión, mucha inteligencia y mucha responsabilidad para trabajar como ha trabajo Freddy Beras los últimos 40 años.
¿Calidad de tiempo o cantidad de tiempo? Pregunta tramposa, normalmente se necesitan ambas. Es preciso trabajar muchas horas, para que algunas de ellas sean realmente buenas. Si alguien ha dedicado mucho tiempo a este país, son ellos dos.
0 comentarios:
Publicar un comentario